Chastanet vive en Brownsville, Brooklyn, el barrio más pobre y con el mayor índice de criminalidad de la ciudad. Cuando Stanton le preguntó quién era la persona más influyente de su vida, el niño respondió: "Nadia Lopez, la directora de mi colegio". ¿Por qué?, repreguntó el fotógrafo. "Cuando nos metemos en un lío, nunca nos suspende o nos echa. Nos llama a su despacho y nos explica cómo es la sociedad que nos rodea. Y nos dice que cada vez que alguien falla en el colegio, se construye una nueva celda. Y una vez hizo que todos nos pusiéramos de pie a la vez y nos fue diciendo uno a uno por qué éramos importantes", contestó Chastanet.
Estas dos respuestas sirvieron para que un millón de personas apretaran el botón "me gusta" en Facebook. Stanton recogió el guante y por primera vez fue más allá de la foto y se fue a conocer a la mujer que había inspirado el fenómeno viral. Nadia Lopez, de 38 años, estaba en Mott Hall Bridges Academy, el colegio que fundó en 2010. La directora preparaba una campaña para recaudar fondos cuando el fotógrafo entró por la puerta. Esta hija de migrantes guatemaltecos y hondureños quería conseguir algo de dinero para llevar a sus alumnos a Harvard y que esta universidad se les grabara en la memoria como un objetivo alcanzable. Stanton quedó tan sorprendido que decidió ayudar a la causa a través de una página de crowdfunding. Unos 45 minutos después de anunciar el proyecto en su blog había recaudado 100.000 dólares (más de 88.000 euros). En cuatro días, 700.000 (619.000 euros)
"Nadia es increíble, es como un personaje de película", contó el fotógrafo en el blog de la presentadora estadounidense Ellen Degeneres. "Está muy involucrada y es muy ambiciosa siempre del lado de los niños. Podría haber sido la CEO de una empresa cotizable en bolsa, pero decidió crear un instituto en el peor barrio de Brooklyn".
No era la primera vez que Stanton se involucraba en un proyecto de financiación colectiva a través de su blog. "Pero este caso es distinto, se basa en el encuentro fortuito de dos extraños por la calle", dijo. "Creo que la razón por la que la gente se ha involucrado tanto es porque han podido seguir la historia desde el principio, es como si todos hubiérmos hecho el mismo camino".
El objetivo incial eran 100.000 dólares, ya han superado la barrera del millón. El pasado lunes, la directiva del colegio anunció que ya no solo irían los alumnos de sexto curso a Harvard, sino que tenían dinero suficiente para que las próximas 10 promociones también puedan viajar, además de crear una beca de estudios con el nombre de Vidal Chastanet, en homenaje al alumno que ha conseguido esta hazaña digital.
¿Qué es Mott Hall Bridges Academy?
En 2010, cuando Nadia López fundó el instituto, muchas familias del barrio lo vieron con esperanza como una zona franca. La vía de escape a la pobreza a la que muchos jóvenes están predestinados al nacer dentro de estas lindes. "Si eres de Brownsville, nadie espera mucho de ti", le contó Chastanet al fotógrafo. "Solo esperan que falles, no quieren que te conviertas en alguien. Así que como dice la señora Lopez, yo he decidido centrarme en el futuro, es lo que hay que tener siempre en la mente".
Como este chico, cerca de los 191 estudiantes de sexto, séptimo y octavo curso (entre 13 y 16 años) son negros o hispanos. Más del 85% son tan pobres que solo pueden comer en el colegio gracias a las becas de comedor, según publicó The New York Times en diciembre de 2014.
"Cuando se piensa en Manhattan, la primera imagen que viene a la mente es la de los rascacielos y lujosas casas de millones de euros. Luego llegas a Brownsville y los únicos edificios altos que hay son los de protección oficial", contó Nadia López al diario neoyorquino. "Aquí no hay igualdad y no es justo".
En Mott Hall Bridges a los estudiantes se les llama escolares. Todos visten de morado, incluido el personal del centro, "porque es el color de la realeza", explicó la directora. "Quiero que mis alumnos sepan que aunque vivan en vivienda municipales forman parte de un linaje que se remonta a los grandes reyes y reinas de África. Que forman parte de un colectivo que ha superado mucho a lo largo de la historia y que siempre ha sabido reponerse". Según publicó The New York Times, en la última evaluación llevada a cabo por el departamento de educación de la ciudad, este colegio consiguió la máxima calificación por el rigor de su currículo y la efectividad de su sistema de aprendizaje. La pasada primavera, 72 de los 75 estudiantes que se graduaron ya están matriculados en institutos de enseñaza superior fuera de este barrio.
Cada otoño, en lo que ya se ha convertido en una tradición, los alumnos de sexto grado como Vidal Chastanet, se dan la mano y cruzan el puente de Brooklyn hasta Manhattan como símbolo de su conexión con el mundo.
Referencias: http://elpais.com/m/verne/2015/01/30/articulo/1422631409_298225.html
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